Pero afortunadamente, Funes utilizó la positividad que a mi me faltaba y decidimos tirar para delante... Menos mal, pues fue un viaje muy especial.
Me levanté sobre las 7 AM del 15 de agosto, es día festivo, pero tenía que ponerme las pilas, pues la furgo estaba sin terminar y había que apañarla como fuera, habíamos quedado a las 10:30 aproximadamente. Ezuu apareció como agua de mayo y logramos terminar lo fundamental para poder dormir y llevar el material... ¡¡¡Comienza el viaje!!!
Después de buscar varias Playas del Parque natural de Cabo de Gata, decidimos poner el huevo en... ¡¡¡Los Escullos!!!! como en Almatar 1.0, pero esta vez soplaba levante y lo mejor era la propia playa de esta zona, dejando la Isleta del Moro en nuestros recuerdos. Allí se nos unió Miguelo (MN)
El viento no fue muy agradecido, algo racheado pero suficiente para hacernos unos pocos largos. En mi caso, la torcedura de un tobillo momentos antes de entrar a navegar, me hizo abandonar antes por precaución. Al calmarse el viento a niveles de "no ir", decidimos recoger y darnos el baño de la tarde sin tablas ni velas. Esa noche cenamos en San José y todos para la cama.
Despertamos con una sonrisa en la cara, pues elegimos un buen sitio para pernoctar, donde pudimos descansar de lo lindo. Rápido desayunamos y salimos rumbo a Málaga, pero antes pasando por una zona de "avituallamiento" muy especial, sobretodo para mi...
Llegamos a Málaga, mas exactamente a Torremolinos, donde nos aconsejaron que fuésemos a pasar la tarde-noche, pues la Feria no empezaba hasta la mañana siguiente y la ciudad estaba masificada. Después de una tarde de tanteo del terreno, decidimos salir un rato por allí después de una cena improvisada, jajajaja, terminando en un chiringuito cercano a las furgos. No duramos mucho tiempo y nos fuimos a dormir en cuanto flaquearon las fuerzas, había que reservarse para navegar.
"Parece que puede haber viento en Tarifa... ¿Feria o Windsurf?... Uhm... ¡¡¡¡Windsurf!!!!", salimos de Torremolinos sin mirara atrás... bueno... alguna vez se miró por el retrovisor por si el resto del convoy cambiaba de opinión, pero después de unos kilómetros, ya estábamos en "Windsurf Modo ON", que ganas!!!. Ni la cola antes de llegar a Tarifa, ni el calor asfixiante mientras bajábamos a paso de tortuga, fueron suficiente para que nos diera un vuelco el corazón en el momento que vimos la playa de Valdevaqueros azotada por levante. ¡¡¡Hoy navegamos!!!
Terminamos una jornada rara, parecía que hacia mas viento del que realmente había... Gracias a la Challenger T3 7,8, Ezuu y yo no paramos de planear, mientras Funes se iba peleando con una 9 metros que le habían prestado. Al final se nos quedo un buen sabor de boca, disfrutamos de una condiciones muy parecidas al Mar Menor, sintiéndonos como en casa y navegando finos pero que muy finos, siendo de los únicos que estaban navegando esa tarde.
Gran cena en el Restaurante Ventorrillo el Nene, nos pusimos hasta arriba de buena carne, buena tertulia sobre windsurf y como nota negativa, la tardanza a la hora de cobrarnos, fue lamentable, pero nada nos iba a desgraciar la noche y terminamos hablando a las puertas de la furgo de Ezuu, hasta que se nos quejo por que no lo dejábamos dormir... jijijijij... Menos mal que nos descansamos, pues a la mañana siguiente venia la prueba de fuego.
¡¡¡¡¡Para 3.7!!!!! Algo brutal, ni con esa vela se podía ir, aun así, aguantamos con 4.5 durante todo el día, hasta que al llegar la tarde, sopló mas fuerte y tuve que cambiar. Gran vela la ThreeG de Challenger Sails, parece que no llevase nada en las manos, sin embargo notabas perfectamente como te impulsaba a toda castaña, tanto que no me dio tiempo a prepararme para saltar en una ola y termine cayendo de la forma mas rara que haya caído nunca. Ver a toda la tropa luchando con aquellas condiciones... Te entra un subidón... Hasta Ezuu con mi antigua F2 de 85l (ahora suya) iba alucinando, que gustazo ver a tus colegas disfrutar, inolvidable. Funes le hacia un pulso al vendaval con su HotSails y su Kode 85l, dando saltos como las cabras y haciendo las trasluchadas mas radicales que le recuerdo. Miguelo también se arriesgaba a meterse mar adentro, donde la ola era mas grande y el viento arreciaba... de locos...
Esa noche terminamos "muertos mataos" y después de una llamada a mi teléfono, los planes iniciales se truncaron y tuve que adelantar mi regreso, pero dejando claro que fue por una gran causa. Eso si, atrás quedaron unos días increíbles, unas anécdotas que recordaré con mucho cariño, que me servirán para intentar en 2014... Almatar 3.0
De nuevo, gracias chicos por acompañarme en este gran viaje.
Nos vemos!!!
Después de buscar varias Playas del Parque natural de Cabo de Gata, decidimos poner el huevo en... ¡¡¡Los Escullos!!!! como en Almatar 1.0, pero esta vez soplaba levante y lo mejor era la propia playa de esta zona, dejando la Isleta del Moro en nuestros recuerdos. Allí se nos unió Miguelo (MN)
El viento no fue muy agradecido, algo racheado pero suficiente para hacernos unos pocos largos. En mi caso, la torcedura de un tobillo momentos antes de entrar a navegar, me hizo abandonar antes por precaución. Al calmarse el viento a niveles de "no ir", decidimos recoger y darnos el baño de la tarde sin tablas ni velas. Esa noche cenamos en San José y todos para la cama.
Despertamos con una sonrisa en la cara, pues elegimos un buen sitio para pernoctar, donde pudimos descansar de lo lindo. Rápido desayunamos y salimos rumbo a Málaga, pero antes pasando por una zona de "avituallamiento" muy especial, sobretodo para mi...
Llegamos a Málaga, mas exactamente a Torremolinos, donde nos aconsejaron que fuésemos a pasar la tarde-noche, pues la Feria no empezaba hasta la mañana siguiente y la ciudad estaba masificada. Después de una tarde de tanteo del terreno, decidimos salir un rato por allí después de una cena improvisada, jajajaja, terminando en un chiringuito cercano a las furgos. No duramos mucho tiempo y nos fuimos a dormir en cuanto flaquearon las fuerzas, había que reservarse para navegar.
"Parece que puede haber viento en Tarifa... ¿Feria o Windsurf?... Uhm... ¡¡¡¡Windsurf!!!!", salimos de Torremolinos sin mirara atrás... bueno... alguna vez se miró por el retrovisor por si el resto del convoy cambiaba de opinión, pero después de unos kilómetros, ya estábamos en "Windsurf Modo ON", que ganas!!!. Ni la cola antes de llegar a Tarifa, ni el calor asfixiante mientras bajábamos a paso de tortuga, fueron suficiente para que nos diera un vuelco el corazón en el momento que vimos la playa de Valdevaqueros azotada por levante. ¡¡¡Hoy navegamos!!!
Terminamos una jornada rara, parecía que hacia mas viento del que realmente había... Gracias a la Challenger T3 7,8, Ezuu y yo no paramos de planear, mientras Funes se iba peleando con una 9 metros que le habían prestado. Al final se nos quedo un buen sabor de boca, disfrutamos de una condiciones muy parecidas al Mar Menor, sintiéndonos como en casa y navegando finos pero que muy finos, siendo de los únicos que estaban navegando esa tarde.
Gran cena en el Restaurante Ventorrillo el Nene, nos pusimos hasta arriba de buena carne, buena tertulia sobre windsurf y como nota negativa, la tardanza a la hora de cobrarnos, fue lamentable, pero nada nos iba a desgraciar la noche y terminamos hablando a las puertas de la furgo de Ezuu, hasta que se nos quejo por que no lo dejábamos dormir... jijijijij... Menos mal que nos descansamos, pues a la mañana siguiente venia la prueba de fuego.
¡¡¡¡¡Para 3.7!!!!! Algo brutal, ni con esa vela se podía ir, aun así, aguantamos con 4.5 durante todo el día, hasta que al llegar la tarde, sopló mas fuerte y tuve que cambiar. Gran vela la ThreeG de Challenger Sails, parece que no llevase nada en las manos, sin embargo notabas perfectamente como te impulsaba a toda castaña, tanto que no me dio tiempo a prepararme para saltar en una ola y termine cayendo de la forma mas rara que haya caído nunca. Ver a toda la tropa luchando con aquellas condiciones... Te entra un subidón... Hasta Ezuu con mi antigua F2 de 85l (ahora suya) iba alucinando, que gustazo ver a tus colegas disfrutar, inolvidable. Funes le hacia un pulso al vendaval con su HotSails y su Kode 85l, dando saltos como las cabras y haciendo las trasluchadas mas radicales que le recuerdo. Miguelo también se arriesgaba a meterse mar adentro, donde la ola era mas grande y el viento arreciaba... de locos...
Esa noche terminamos "muertos mataos" y después de una llamada a mi teléfono, los planes iniciales se truncaron y tuve que adelantar mi regreso, pero dejando claro que fue por una gran causa. Eso si, atrás quedaron unos días increíbles, unas anécdotas que recordaré con mucho cariño, que me servirán para intentar en 2014... Almatar 3.0
Nos vemos!!!
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